La restauración del sistema, es una de las herramientas más útiles con las cuales viene Windows XP, ya que nos permite realizar un rescate de un punto guardado del sistema, en el caso que ocurra cualquier eventualidad o desconfiguración del sistema. Por supuesto, este tipo de funciones requiere consumo de recursos de máquina, es por esta razón, que algunos usuarios prefieren deshabilitar esta función, para obtener un mejor rendimiento del PC. En este artículo veremos como activar y desactivar la restauración del sistema en Windows XP.
Desactivando la restauración del sistema
Para desactivar la restauración del sistema, debemos ubicarnos en el menú Inicio, luego, en la opción “Mi PC” y con el botón derecho del mouse ingresamos al menú secundario y elegimos la opción “Propiedades”.
Al realizar esta acción, se desplegará por pantalla una ventana emergente en donde debemos ubicar la opción “Restaurar sistema”. Una vez hecho esto, hacemos clic en la casilla de verificación que lleva por nombre “Desactivar restauración del sistema”. Seguidamente, aceptamos los cambios.
Comenzarán a desplegarse por pantalla una serie de alertas indicando que hemos elegido desactivar dicha opción, seleccionamos “Sí” en todas ellas y en pocos segundos se cerrará la ventana de propiedades del sistema, cargando los cambios y desactivando la restauración del sistema.
Activando la restauración del sistema
Activar la restauración del sistema, es el proceso inverso al anterior, pero es igual de simple. Nos ubicamos en el Menú Inicio, luego seleccionamos “Mi PC” y seguidamente, con el botón derecho del mouse accedemos a la opción “Propiedades”.
Al realizar esta acción, veremos como se despliega por pantalla la ventana de Propiedades del sistema, dentro de ella, elegimos la opción “Restaurar sistema”. Una vez hecho esto, eliminamos la opción “Desactivar restauración de sistema” y hacemos clic en Aceptar, una vez hecho esto, se cerrará la ventana de Propiedades cargando los cambios.
Ahora, ya tendremos activada la opción restauración del sistema. Sólo debemos seleccionar un punto de restauración, y ya podremos restablecer la configuración del equipo.
Como podemos ver, esta función de Windows XP es sumamente útil, ya que nos permite realizar el restablecimiento de cualquier configuración o estado del sistema, de forma segura y sin poner en riesgo la estabilidad del sistema, o utilizar el disco de rescate de Windows. Es una especie de seguro para nuestro sistema, es por esta razón, que es recomendable tener esta función activada.