La fuente de poder es uno de los dispositivos de hardware más importantes con los que cuenta nuestro PC. La fuente de poder provee de energía al ordenador y realiza la conversión de corriente alterna a corriente directa, que surte de energía a la placa madre y al resto de los dispositivos ubicados en el CPU.
Seguidamente, una mini-guía con las técnicas de limpieza más seguras para dar mantenimiento preventivo a esta importante pieza de hardware de nuestro PC.
Fuente de poder
La fuente de poder o de alimentación de un PC, es un dispositivo diseñado para proveer de energía al CPU. Dicha tarea es lograda gracias a la generación de electricidad, mediante la diferencia de potencial que se genera entre los bornes de la fuente de poder.
Básicamente, la fuente de poder se encarga de convertir la corriente alterna que viene de la toma eléctrica y llevarla a corriente directa, la cual puede ser utilizada por los elementos internos del PC.
Teniendo claro el concepto de fuente de poder, es momento de ver cómo realizarle un mantenimiento preventivo, con la finalidad de mejorar su rendimiento y aumentar su vida útil y la de los dispositivos a los cuales alimenta de energía.
Preparación de la fuente de poder para el mantenimiento
El primer paso que debemos realizar, es desconectar todos los cables que van al CPU y ubicarlo sobre una mesa o superficie fija. Luego, retiramos la tapa del CPU y ubicamos la fuente de poder. Una vez hecho esto, desconectamos los cables que salen de la fuente de poder a los dispositivos internos (periféricos) del CPU, como la placa madre , disco duro, unidades ópticas, unidades de disco, etc.
Luego de desconectar los periféricos internos del PC, retiramos los tornillos que sujetan la fuente de poder al CPU con la ayuda de un destornillador, sacamos la fuente de poder del CPU y la ubicamos sobre un paño seco que disponemos a un lado de la mesa.
Limpieza superficial de la fuente de poder
Con la fuente de poder afuera, ya estamos listos para realizar el mantenimiento preventivo que, básicamente, consiste en retirar todo el polvo que se le acumula, el cual, evita que funcione a la perfección e incrementa su temperatura y puede ocasionar fallos de ventilación y averías.
Lo que vamos a hacer a continuación, es limpiar con un paño seco la carcasa de la fuente de poder, así como también los cables y los conectores para eliminar el polvo en exceso. Seguidamente, podemos utilizar un pequeño soplador o aspiradora para retirar el polvo en las rejillas (donde se encuentra el ventilador) y en toda la superficie de la fuente.
En la segunda parte de esta mini-guía, seguiremos realizando el mantenimiento preventivo de nuestra fuente de poder.
Sigue en: Cómo realizar el mantenimiento de una fuente de poder (II)
esta excelente la toria