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¿Cómo Maximizar el Alcance de tu Correo Corporativo?

El correo electrónico, aún a día de hoy, sigue siendo uno de los medios más comunes y efectivos para mantenerse en contacto con otros, especialmente en el mundo empresarial. Aquí se ha convertido en una presencia infaltable como medio para establecer una comunicación rápida y eficaz.

Si bien la facilidades que ofrece el correo electrónico lo convierten en una herramienta muy valiosa, desafortunadamente también es muy fácil perderse entre la gran cantidad de correos que se reciben a diario. Por este motivo, es importante tener una estrategia clara a la hora de envíar correos electrónicos corporativos.

Para maximizar el alcance y asegurarnos la efectividad de cada email, necesitamos, además, llevar a cabo estrategias inteligentes que consigan captar la atención de quienes lo reciben y los motiven a tomar alguna acción.

Sigue leyendo para conocer la importancia que tienen en la actualidad los correos corporativos, como podemos hacer para aumentar su eficacia y qué herramientas pueden ayudarnos a conseguirlo.

Importancia y Optimización De Los Correos Corporativos

1. El rol de los dominios corporativos en la actualidad

Lo primero que nos viene a la mente a la hora de hablar de los beneficios de tener un correo corporativo es la imagen que proyecta. Actualmente tener un correo corporativo personalizado es de suma importancia para mejorar la imagen de nuestra empresa, así como para gestionar las relaciones con los clientes de manera profesional y generar confianza.

Nos encontramos en un mundo digital cada vez más competitivo, en el que la comunicación por correo electrónico se ha convertido en el pilar central de las interacciones comerciales. Contar con una dirección de correo electrónico personalizada que represente la marca o nombre de la empresa es un aspecto crucial que no podemos descuidar.

Como hemos mencionado anteriormente un correo corporativo transmite una imagen profesional y seria. Aunque parezca un aspecto menor, utilizar un dominio personalizado de la empresa en lugar de una dirección de correo genérica refuerza la identidad de la marca y muestra un compromiso con la profesionalidad, además de despejar dudas de que estamos, efectivamente, hablando con la empresa adecuada.

Desde el punto de vista de marca un correo corporativo ayuda a unificar y solidificar la imagen de la empresa. Si utilizamos como nombre de dominio el nombre de la empresa, se refuerza la marca y se promueve su reconocimiento. Esto es esencial a la hora de interactuar con clientes, enviar facturas o propuestas.

Aunque pueda parecer un aspecto secundario o no relevante, tenemos que cuidar la imagen que proyecta la empresa en todo momento. La atención al detalle es lo que nos puede diferenciar de la competencia y ser el motivo por el cual un cliente decida elegirnos.

Por ese motivo, aunque parezca una inversión puramente estética, es necesario implementar un correo corporativo con un dominio común que sea utilizado por todos los trabajadores. Hay que entrar por los ojos y esta señal de cohesión, comunión y orden es lo que separa a las empresas profesionales de aquellas que no cuidan los detalles.

2. Qué hay que tener en cuenta a la hora de enviar correos corporativos

El dominio personalizado, como hemos visto en el punto anterior, por sí solo ya representa un paso enorme en lo que respecta al envío y éxito de un correo corporativo. Sin embargo, el contenido no deja de ser la parte más importante y a la que debemos dedicarle más tiempo.

Si empezamos por lo primero, el asunto es la primera impresión y la primera pieza de texto que los receptores ven al recibir el email. Debe ser atractivo, claro, que llame la atención y motive a abrir el correo, pero sin ser demasiado explícito.

El receptor debe verse reflejado en el correo, para que no de la impresión de ser un email genérico. Su nombre debe aparecer en el saludo, para que desde un primer momento sienta una conexión. Aquí es donde el CRM entra en juego, pero desarrollaremos eso más adelante.

El tono del mensaje debe ser acorde al manual o al estilo que la empresa utilice. Si utilizamos un tono más cercano y coloquial en nuestras comunicaciones o en redes sociales, nuestros correos deben ser acordes a esto. De igual manera si utilizamos un lenguaje más formal.

El diseño del correo es también algo que tendremos que estudiar. El orden en que pongamos los elementos serán los que dictarán de forma indirecta la importancia y el orden de cada texto. Aquello que queremos que quien lo recibe lea sí o sí, debe estar visible de forma fácil y evitando cualquier posible obstáculo.

Seguramente hemos escuchado hablar de los CTA o Call To Action ―llamado a la acción en inglés. Se trata del fin último del correo en sí y la acción que queremos que quien lo reciba lleve a cabo al leer el mensaje. Este debe ser claro: un botón o un enlace, y debe dirigir a un punto específico. El texto del mensaje gira en torno a esto por lo que debe ser fácilmente individual y fácil de acceder.

Otro consejo que seguramente resultará muy útil es el de crear distintas pruebas de correo. Crear dos versiones en las que cambia el asunto, el diseño o el CTA, por ejemplo, puede ser útil en lo que respecta al seguimiento y las mejoras.

Si una de las dos versiones ha tenido un mayor porcentaje de lecturas o ha dirigido más hacia nuestra página web es un buen indicador de cómo deberán ser los futuros correos que enviemos.

Además de estos puntos relativos al correo en sí, hay otros que van más encaminados a la estructura o estrategia que hay detrás: la segmentación de clientes, la automatización de tareas y la recopilación de datos, por ejemplo. Todo esto puede realizarse de forma sencilla gracias a herramientas digitales que se encargan de automatizar tareas relativas a los correos electrónicos. A continuación veremos una de las más importantes.

 

3. El uso de CRM como clave detrás de los correos corporativos

A menos que tengamos problemas de creatividad, el diseño y el textos de los correos es la parte más sencilla o, al menos, la más entretenida. Sin embargo, para enviar un email a distintos receptores, manteniendo la personalización y asegurándonos que sean recibidos es mucho más difícil.

Es necesario tener datos correctos y actualizados de cada receptor, más allá de la dirección de correo electrónico. Sus datos, sus preferencias y su relación en general con nuestra empresa es información que puede sernos de gran ayuda.

Afortunadamente, existen los CRM que son softwares digitales que se encargan de hacer esto y más. Más específicamente aún, hay algunos que incluyen herramientas para optimizar el email corporativo como HubSpot.

Estos programas tienen módulos específicos que se encargan de automatizar las tareas relacionadas a los correos corporativos como puede ser la segmentación, recopilación de listas de correos, personalización de cada mensaje y análisis de los resultados.

Utilizando estas herramientas podemos disminuir la carga de trabajo, ahorrar tiempo y, a la vez, asegurarnos un alto porcentaje de éxito en nuestras campañas de correo electrónico. Definitivamente una opción a considerar muy recomendable si queremos lanzarnos al mundo de las newsletters de la mejor manera.

CRM y correos corporativos: una combinación exitosa

Como hemos visto, los correos corporativos desempeñan un rol fundamental en la actualidad. Son un canal fiable, efectivo y seguro para establecer relaciones entre clientes y empresas.

Además, el uso de CRM puede potenciar significativamente las estrategias y la planificación de las newsletters, no solo mejorando la efectividad, sino que también proporciona soluciones adaptadas a las necesidades de cada caso.

La combinación de un CRM y los correos corporativos puede ser la fórmula mágica que haga que tu empresa despegue.

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