El WiFi pasivo es un nuevo salto al futuro. Se trata de una mejora sustancial de uno de los sistemas de redes más populares que existen, ya que el crecimiento en el uso de dispositivos móviles de bajo consumo de energía ha incrementado la cantidad de usuarios que se conectan a internet de manera eficiente y sin tener la necesidad de utilizar el convencional sistema cableado utilizado por años por las computadoras de escritorio. En esta nota describiremos de manera rápida de que se trata el WiFi pasivo, para que esta nueva tecnología no los tome desprevenidos.
WiFi pasivo
Uno de los principales atractivos de las redes inalámbricas o WiFi es el bajo consumo de energía de los dispositivos que se conectan a estas redes. Sin embargo, uno de los mayores logros de investigadores de la Universidad de Washington es haber creado un sistema que incrementa considerablemente la eficiencia energética de las redes WiFi.
Para que tengan una idea del enorme aporte en ahorro energético que presentan estos investigadores, les podemos decir que va por el orden de 10.000 veces menos consumo que una red inalámbrica convencional. A esta nueva tecnología de mejora de redes WiFi se le ha llamado WiFi Pasivo y representa una optimización a gran escala de las populares redes WiFi.
La clave de este asombroso ahorro de energía se encuentra en el nuevo hardware que han desarrollado para enviar y recibir información por redes inalámbricas. Son dispositivos que son capaces de consumir una cantidad de energía entre los 10 y los 50 microvatios, mientras que un equipo convencional consume la cantidad de 100 milivatios.
Una red WiFi convencional se basa en el uso de dos dispositivos de radio que envían y reciben información, trabajando ambos en una misma frecuencia utilizando para ello un transmisor y un chip de banda de base. El primer dispositivo crea la onda de radio y el segundo asocia la información a la onda y la codifica.
Mientras que el WiFi pasivo se basa en que solo uno de los dispositivos de radio produce la señal que se envía al segundo dispositivo a través de sensores pasivos que sólo tienen un chip de banda base y una antena, reduciendo considerablemente el uso de energía.
El WiFi pasivo promete convertirse en el nuevo eslabón de la cadena de avances dentro de las comunicaciones inalámbricas, haciendo a estas mucho más eficientes y ecológicas, lo que mejorará el rendimiento de los dispositivos móviles los cuales actualmente se conectan más a internet alrededor del mundo.