El año fuerte del bitcoin fue el 2017, la moneda llegó casi a los 20.000 dólares, pero este año la divisa virtual no ha tenido la misma suerte: su valor ha caído por debajo de los 4.000 dólares. En las dos últimas semanas el activo digital ha perdido un 80% respecto a su máximo histórico, unos 20.000 a finales del año 2017.
Esta situación genera dudas a los inversores que desean invertir en activos financieros. De hecho, muchos ya no utilizan su app de trading en criptomonedas a la espera de que el bitcoin vuelva a sus mejores tiempos. El Morgan Stanley, banco de gran reputación en el mundo de las inversiones, sigue respaldando su afirmación de las monedas digitales como activos perfectos para la inversión financiera. Sin embargo, los inversores no piensan lo mismo y después de reiteradas caídas, no incluyen el bitcoin dentro de sus planes de inversión. De hecho, muchos grandes inversores han vendido la moneda por el riesgo de más posibles caídas de valor.
Además, hay otro problema. Los mineros de cripto parecen estar perdiendo interés en seguir minando por la dificultad cada vez más grande de ganar bitcoins a través de la minería: cada vez el esfuerzo informático es mayor, y se requiere de una tecnología informática cada vez más compleja. Si los mineros dejan de minar, la plataforma de blockchain no funcionará y esto repercutirá en el valor del bitcoin.
Otras monedas cripto, principalmente Ripple y Ether, también han caído: el valor total de las cripto ahora se sitúa en 130 mil millones de dólares, cuando el máximo histórico fue de 800 mil millones, hace menos de un año. Pero mucho ha cambiado la situación desde entonces, hace un año eran muchos los inversores, incluso inversores sin experiencia, los que se animaban a invertir en cripto: ahora, son cada vez menos los que quieren invertir en estas monedas.
Algunos expertos financieros creen que la situación de las cripto no tardará en mejorar, alegando que las monedas siguen un ciclo: después de bajar, vuelven a subir; y viceversa. Otros, se muestran más pesimistas y manifiestan que el boom de las monedas virtuales ya ha pasado: fueron una buena opción como instrumento financiero en el que invertir, pero ya no lo son. La sociedad tienen opiniones dispares: algunos piensan que el futuro será bueno para las cripto, mientras que otros piensan que todavía queda mucha corrección en el mercado.
La tecnología detrás de las criptomonedas es la del blockchain: una plataforma descentralizada con una gran base de datos protegidos y cifrados que garantiza la veracidad de las transacciones. El blockchain no tiene intermediarios, lo que hace que las transacciones sean más baratas.
Para el inversor, tanto expertos como principiantes, no hay certeza sobre qué pasará con el bitcoin y el resto de cripto en el medio o largo plazo. El tiempo dirá las tendencias de las monedas digitales, si todo va a favor de estas divisas, el inversor volverá a sacar partido a su app de trading en criptodivisas.