Cuando requerimos realizar un proyecto de desarrollo, o simplemente necesitamos de un editor de texto potente, eficiente y versátil, podemos utilizar el famoso editor de Linux, Vim. Gracias a sus nuevos alcances, podemos disponer en Windows de toda la versatilidad de Vim. Así, podemos realizar y enviar hasta e-mails desde esta aplicación, que es sumamente ligera y estable.
En este artículo, veremos cómo realizar la configuración inicial de Vim en Windows, que consiste en un cambio de fuentes para hacerlo mucho más atractivo a la vista, ya que no basta con cambiar las fuentes de este editor en Windows, también es necesario realizar un pequeño procedimiento para mantener las fuentes de trabajo optimizadas, todo el proceso lo explicaremos de manera simple.
Configurando Vim
El primer paso, es descargar Vim desde su página web oficial. Existe una versión estándar para DOS y una más completa para Windows, elegimos la que más nos agrade y descargamos el archivo al ordenador, seguidamente, realizamos la instalación y ejecutamos el programa.
Quizás para algunos usuarios sea poco atractiva la interfaz predeterminada del editor Vim, ya que está originalmente hecho para línea de comandos, aunque una vez que lo dominemos, nos gustará tanto que no desearemos otro editor. Si deseamos modificar y mejorar gráficamente el aspecto del editor, lo que tenemos que hacer es cambiar primero las fuentes. Para ello, vamos al menú de Vim, seleccionamos “Editar” y luego, elegimos la opción “Fuentes…”. Ahora, hay que tomar alguna sobresaliente, en nuestro caso cambiamos por la fuente “Consolas”, que es una de las mejores para este tipo de aplicaciones, pero pueden seleccionar la fuente que más les guste.
Para guardar los cambios de fuente, nos ubicamos en la sección de consola del editor de texto y tecleamos la orden: mkvimrc!, seguidamente, presionamos “Enter”. De este modo, se creará un archivo llamado “ _vimrc”, que debemos copiar directamente en los archivos de instalación de Vim, para que podamos mantener las fuentes nuevas cada vez que iniciemos el editor de texto.
Como ven, podemos utilizar diferentes tipos de opciones para realizar trabajos de edición de textos, algunas son nativas de Windows y otras importadas de Linux, como el caso del Vim, pero todas ellas nos ofrecen un mundo de posibilidades, sólo debemos tomarnos un poco de tiempo para evaluar la opción que mejor se ajuste a nuestros requerimientos.