Linux es un sistema operativo multi usuario y multi tarea, que permite tener varias cuentas abiertas al mismo tiempo, pero para poder realizar tareas de instalación de software o cualquier configuración, requiere que el usuario tenga privilegios o que sea usuario root. En este sentido, se diferencia de Windows ampliamente, ya que el usuario Linux no podrá instalar o configurar nada sin el previo permiso de root, a diferencia de Windows, que si el administrador del sistema no limita al usuario, este podrá activar o instalar cualquier aplicación e incluso software malicioso sin saberlo. Es por esta razón, que es fundamental conocer qué es una cuenta root y cómo darle un buen uso.
Cuenta root
La cuenta root, que existe en todos los sistemas derivados de Unix, no es otra cosa que una cuenta de usuario que posee privilegios superiores sobre otro tipo de usuario. Dicha cuenta, también es conocida como Súper Usuario (su) y es equivalente en gran medida a la cuenta de administrador de Windows.
Funciones de root
Entre las principales funciones que se le atribuyen a la cuenta root, tenemos, la creación de nuevos usuarios, la configuración y administración del sistema, activar y desactivar permisos, gestionar las redes, instalar paquetes y por supuesto, controlar todas las tareas y actividades que se llevan a cabo en el sistema.
Cómo usar correctamente la cuenta root
Utilizar la cuenta root es sumamente delicado, ya que si es utilizada por un usuario inexperto puede averiar todo el sistema e incluso, borrar información importante o dejar completamente vulnerable a una red o a un sistema informático basado en Linux. Es por esta razón, que es importante darle un uso adecuado a este tipo de cuenta, y para esto, podemos seguir la siguiente lista:
- Abrir una nueva sesión root simultánea (escritorio virtual o consola) solamente cuando la situación lo amerite, ya que es sumamente delicado y cualquiera puede cometer un error y estropear el sistema.
- Si se requiere configurar algo o instalar algún paquete o programa, es recomendable abrir una terminal y activar el root tecleando su en la terminal.
- Nunca revele la contraseña root, ya que es vital para la seguridad de su sistema Linux.
- Trabaje en lo posible con sesiones de usuario convencionales, ya que son limitadas y no existe riesgo de estropear el sistema.