Una de las formas más cómodas y simples de probar o ejecutar sistemas operativos diferentes en nuestro ordenador, es mediante el uso de las famosas máquinas virtuales. De esta manera, podemos realizar la ejecución de cualquier sistema en nuestro ordenador, sin tener la necesidad de instalar por completo un nuevo sistema en una partición de nuestro disco. Utilizando las máquinas virtuales, podemos utilizar los sistemas de una manera mucho más simplificada, y sin tener que ser un experto en instalación para sistemas duales en nuestros ordenadores. En este artículo, veremos cómo crear máquinas virtuales en Windows 8, sin tener que ser unos geeks para lograrlo.
Ventajas de Windows 8 para máquinas virtuales
Una de las principales ventajas que ofrece Windows 8, para la creación de máquinas virtuales, es que es la primera versión de Windows, fuera de la serie Servers, que es capaz de crear máquinas virtuales de manera nativa, sin tener que instalar un software externo que nos complique la existencia o que sea sumamente engorroso de configurar. Todo está en el sistema, solamente debemos activarlo y listo. Una ventaja enorme sobre las versiones anteriores al sistema operativo de Microsoft.
Activando la creación de máquinas virtuales en Windows 8
La activación de máquinas virtuales en Windows 8, es sumamente simple. Lo que tenemos que hacer, es ingresar a la opción Settings del sistema. Luego, hay que dirigirse a Turn Windows Features On or Off. Una vez allí, tenemos que elegir Hyper-V.
Seguidamente, debemos seguir el proceso guiado del sistema para instalar la máquina virtual. Este sistema, podrá durar algunos minutos. Una vez que la creemos, debemos ingresar al Hyper-V manager, para poder gestionar las máquinas virtuales creadas. Desde este apartado, podemos crear nuevas máquinas virtuales, en el caso de que nuestro procesador nos lo permita.
De esta manera, podemos gestionar, por ejemplo, una máquina virtual con Windows 7 para poder probar o verificar cualquier software o simplemente, ingresar a un Linux y disfrutar de sus beneficios, sin tener que iniciar un proceso de instalación largo y que si no lo hacemos bien, puede generar problemas a futuro.
Cómo podemos ver, la creación de máquinas virtuales con Windows 8, es bastante sencillo y simple, por lo tanto, no es necesario que seamos unos expertos para disfrutar de esta ventaja informática. Así, que sólo debemos seguir las indicaciones del asistente y podremos crear nuestras máquinas virtuales rápidamente y sin tener que recurrir al técnico del ordenador.