En la actualidad, el acceso a las apps es algo vital para cualquier usuario, ya sea de Android o de Windows 8.1, es por esta razón, que es fundamental conocer cómo crear accesos o cómo anclarlas, para poder tener un acceso rápido en todo momento. En esta nota, veremos cómo anclar las apps en Windows 8.1, de manera rápida y sin complicaciones.
Muchas de las ventajas de Windows 8.1, se encuentran basadas directamente sobre la interacción con el usuario, para que sean estos, los que tomen las decisiones y no el sistema. Además que la nueva interfaz facilita mucho esta interacción con Windows, lo que mejora sensiblemente el proceso de modificación y personalización, específicamente, en cuanto a la adaptación de la famosa pantalla de Inicio, que cada día cobra mayor importancia dentro de los sistemas de Microsoft.
Anclando las apps
El primer paso, consiste en tener una vista completa y directa de las apps. Para hacerlo, podemos utilizar el mouse y hacer clic sobre el icono en forma de flecha que indica hacia arriba (como puede verse en la figura) o si estamos utilizando pantalla táctil, realizar un movimiento con el dedo hacia arriba desde el centro de la pantalla, hasta que tengamos acceso a las apps.
Una vez que tengamos acceso a las aplicaciones del sistema, es momento de seleccionar la aplicación que deseamos anclar en el Inicio del sistema. Una vez que seleccionemos la aplicación, hacemos clic sobre dicha aplicación, con el botón derecho del ratón (mouse). El proceso de selección puede ser múltiple, para seleccionar varias apps, debemos repetir el proceso con cada una de las aplicaciones que deseamos anclar en nuestro sistema operativo.
Luego de seleccionar las aplicaciones que deseamos anclar, nos dirigimos a la parte inferior de la pantalla, en donde notaremos que están unos iconos de acción de Windows 8.1. Una vez ubicada esta sección de la ventana, hacemos clic o pulsamos con el dedo sobre el icono de anclar en Inicio. De esta manera, crearemos accesos directos de dichas apps a la pantalla de inicio, de forma correcta y simple, adaptando y personalizando nuestro Windows 8.1, para que su uso sea lo más fluido posible y bastante cómodo.
Como pueden ver, la personalización del sistema, es mucho más fácil de lo que parece, así, podemos modificar, tanto el aspecto visual, como la comodidad de uso de nuestro Windows, sin tener que llamar a un técnico especializado o llevar el ordenador a soporte técnico.