Habíamos hablado en artículos anteriores sobre la falla de un sistema operativo, y entre algunas cosas se había mencionado el hecho de que un usuario puede instalar un software no compatible que puede causar el daño del sistema.
Por cuestión de seguridad informática es necesario hoy en día crear «Cuentas de usuario», con ello limitamos de alguna manera malas manipulaciones por parte del operador de turno del ordenador.
¿Qué se logra con esto?
Simple, se impide que un operador instale lo que no conoce y que haga lo que sabe hacer. Entre las limitaciones más importantes está por ejemplo la de no poder instalar software pero si puede guardar archivos e incluso (si es que se le asigna permisos) grabar a un disco información que necesite respaldar.
Muchas oficinas de varias empresas han dejado los sistemas de manera cerrada para sus secretarias por ejemplo, permitiéndoles solamente abierta la posibilidad de que trabajen en documentos de Microsoft Office y navegación de Internet, limitando juegos, reproducción de música y software de sistema de mensajería, logrando en muchos de los casos un rendimiento de hasta el 85% en sus labores.
Todo esto se lo ha realizado porque un usuario no tiene los mismos conocimientos que un técnico capacitado y al dejar el Sistema operativo abierto, se le está encargando una tarea de administrador que no domina, provocando la eventual caída del sistema.