Muchas veces nos ha ocurrido que instalamos una utilidad o un software específico y luego nos damos cuenta de que no nos ha servido, sea porque no cumple con nuestros requerimientos o porque requerimos de espacio extra en nuestro disco duro.
Si un software que tenemos, lo deseamos actualizar con otro de una versión superior, no es necesario desinstalar, ya que el mismo actualizador lo realizará de manera automática sin ningún peligro de que se des-configure nuestro ordenador.
De todas maneras si deseamos desinstalar una aplicación tenemos dos alternativas, una es la de buscar desde inicio, programas, buscamos la aplicación de interés y hacemos click en el “UnInstall” o desinstalador del software. Puede ocurrir que algunas aplicaciones no dispongan de un desinstalador, lo cual lo realizan para que el software se mantenga más tiempo en el ordenador. Si ocurre esta situación, no hay para que preocuparse, pues solo hay que seguir las siguientes indicaciones:
- Ir a “Inicio”.
- Buscar “Panel de control”.
- En la nueva ventana, buscamos la utilidad de Windows “Agregar o Quitar programas”.
- De la lista generada, buscamos el software o aplicación de interés.
- Hacemos click en el software y seleccionamos “Quitar”.
Cualquiera de las dos opciones es válida para quitar un software que ya no requerimos.
Cuando desinstalas aplicaciones muchas veces se te preguntará si deseas quitar también archivos que posiblemente comparten otras aplicaciones. Lo más recomendable es no topar esos archivos, ya que si otro software lo estaba utilizando, ocasionarás que éste último funcione de manera inestable.