Ivy Bridge, es el nombre código o clave que le dio Intel a la familia de microprocesadores Intel Core de tercera generación, la cual vio la luz en el año 2012. Se trata de un desarrollo que fue creado como la mejora natural de la familia de los microprocesadores Sandy Bridge lanzados en el año 2011. Los microprocesadores Ivy Bridge, aportan una mejora al proceso de fabricación de un modelo base de procesadores (proceso conocido como Tick). De esta manera, se obtienen mejoras sobre la misma base o arquitectura del microprocesador. En pocas palabras, se trata de un upgrade o una mejora de la arquitectura Sandy Bridge, ofreciendo 22 nanómetros de ancho, lo que nos permite colocar dos procesadores en el lugar que ocupaba un procesador Sandy Bridge, aportando un mejor funcionamiento al PC.
Procesadores de la familia Ivy Bridge
Los procesadores que forman parte de la familia Ivy Bridge son los siguientes:
- Core i3
- Core i5
- Core i7
Características del procesador Ivy Bridge
Las principales características de esta familia de procesadores son las siguientes:
- Utiliza transistores del tipo Tri-Gate (50% menos de consumo de energía).
- Cuentan con soporte para PCI Express 3.0.
- Multiplicador máximo del procesador de x63 (en Sandy Bridge era de x57).
- Soporte de RAM de hasta 2800MT/s (200 MHz más que Sandy Bridge).
- Intel HD Graphics con soporte para OpenGL 3.1, OpenCL 1.1 y DirectX 11.
- GPU de hasta 16 unidades de ejecución (frente a 12 de Sandy Bridge).
- Intel Quick Synk Video.
- DDR3L de baja tensión.
- Reproducción múltiple de 4K de resolución.
Ventajas de los procesadores Ivy Bridge
Una cosa es segura, esta familia de procesadores ofrece un mejor rendimiento que sus predecesores, ya que nos permiten realizar muchas más tareas de forma simultánea, debido al mayor número de chips incluidos en el procesador. Pero también, se pueden destacar las siguientes mejoras como ventajas que ofrecen los Ivy Bridge:
- Al tener una tarjeta gráfica integrada de una potencia bastante aceptable (aunque menor a la de una placa de video externa), los procesadores Ivy Bridge, ofrecen soporte para casi todos los requerimientos del usuario promedio, lo que hace innecesario adquirir tarjetas de video externas. Estos procesadores, mejoran el desempeño y ejecución de juegos, programas de edición gráficos y otras aplicaciones que requieren un buen video para poder ser ejecutadas.
- Otro punto destacable, es que como ocupan menos espacio, se puede elevar el caché, mejorándose así, el acceso a la memoria RAM. De este modo, se puede apreciar un incremento en el rendimiento del equipo en un rango entre el 10 y el 15%.
- Como consumen menos energía, son ideales para equipos portátiles y para ahorrar dinero en consumo de energía en equipos de sobremesa.
Podemos decir entonces que los procesadores Ivy Bridge, representan una mejora notoria frente a sus predecesores en cuanto a rendimiento y consumo, pero en contraparte, limitan la posibilidad de hacer Overclocking al equipo, obligando a los usuarios a comprar equipos de gama alta, lo que en cierta manera opaca un poco las maravillas de este tipo de procesadores.