Desde hace mucho atrás hemos escuchado sobre la existencia de las impresoras matriciales y en la actualidad, cuando las volvemos a oír nos imaginamos aquellas tan grandes y antiguas que trabajaban con ordenadores Pentium MMX.
En realidad desde hace mucho se las ha utilizado, tanto las de 132 como las de 80 columnas, pero los tiempos han cambiado y algunas cosas con ello.
Antes se utilizaban las impresoras de 132 columnas para trabajos de arquitectura, ya que siempre se diseñaban planos y tenían que ser impresos en este tipo de periféricos, lo cual hoy día ya no se lo hace, pues ya existen impresoras laser que hacen más fácil ese trabajo.
Hoy en día existen impresoras de todo tipo, unas más económicas y otras demasiado costosas. La pregunta surge, cuando nos enteramos de que aun existen impresoras matriciales de 80 columnas, y ¿por qué elegir una de estas en lugar de una de tinta a chorro?
Es muy cotizada en las empresas; en todas por lo menos hay una impresora matricial y la respuesta del porque es muy simple, las requieren el departamento de contabilidad. Cualquiera podría decirme que no es lo que esperaban, pero no hay que complicar más la explicación sino solo darla de manera directa.
En toda empresa existe un departamento de contabilidad y las propiedades que ofrece una impresora matricial es la de imprimir sobre facturas que al colocarlas en grupo de dos o tres para imprimirlas con copia, estás son las únicas en realizarlo, pues las impresoras de tinta a chorro jamás lo harán.
Es tanta la importancia que tiene está impresora que, al momento se ha incrementado un puerto extra en estas por las nuevas tecnologías, es decir, que además del puerto Centronics dispone de un puerto USB, ya que los nuevos ordenadores ya no disponen de puerto paralelo, que es el puerto convencional que se usaba.