Uno de los principales inconvenientes que presentan las impresoras de inyección de tinta, es que sus cartuchos tienden a secarse o taparse con tinta seca. Esto es debido a su propio funcionamiento que se basa en el calentamiento de tinta para pueda ser expulsada por los cabezales del inyector, como puedes ver es un proceso bastante simple y eficiente de impresión, pero tiene sus fallas. Una de ellas es que dicho proceso tiende a atraer impurezas que al enfriarse logran tapar el inyector y dejar maltrecho el sistema de impresión y en algunos casos completamente sin funcionar. Espor esta razón que les traemos estos consejos súper útiles para reparar cartuchos de tinta secos.
Reparando los cartuchos
El primer paso que debes dar para reparar tus cartuchos de tinta obstruidos o secos, es simplemente utilizar el software de limpieza que los fabricantes otorgan a los usuarios de impresoras, en la mayoría delos casos, cuando los daños por las impurezas son leves, la obstrucción es eliminada en su totalidad por el software reparador.
Desafortunadamente esto no siempre funciona a la perfección y por lo general luego de utilizar el software de restauración se presentan inconvenientes en la calidad de impresión. Cuando esto pasa, es momento de ponerte manos a la obra, sacar el cartucho de tinta de la impresora y proceder a una limpieza de dicho dispositivo.
Limpiando los cartuchos
Una vez que tengas el cartucho en una superficie lisa, debes proteger tus manos con guantes de latex. Ahora dentro de un recipiente plástico coloca agua y sumerge el cartucho en este hasta que el agua sobrepase la boquilla de inyección de tinta del cartucho.
Debes dejar el cartucho sumergido hasta que notes que la tinta empieza a colorear el agua, lo que indica que la tinta vuelve a fluir. Luego de esto debes sacar el cartucho y con un paño seca retirar restos de agua de la carcasa y tinta de la boquilla del cartucho, hasta que el cartucho quede completamente seco. Debe hacerse con mucha suavidad para evitar daños en el dispositivo.
Al finalizar el proceso debes volver a instalar el cartucho dentro de la impresora, para luego ejecutar nuevamente el software de limpieza del fabricante, de esta manera te aseguras que el sistema de inyección está funcionando de manera correcta.
Este es un proceso sencillo, que debes poner en práctica por lo menos una vez cada tres meses para mantener los cartuchos limpios, indistintamente de que estén obstruidos o no.