Cuando hablamos de un sistema de refrigeración para nuestro ordenador muchas cosas se nos puede venir a la mente a primera instancia, ya que por el ligero ruido que hace nuestro ordenador podemos suponer que en su interior lleva unos cuantos ventiladores.
Los sistemas de refrigeración del que constan un sistema o un ordenador, suponen en realidad más que dos o tres ventiladores, ya que las partes a refrigerar son varias y requieren de distinto métodos o formas.
Podemos mencionar en primera instancia una refrigeración por aire activa, misma que se apoya en un ventilador y un disipador, donde el calor generado hacia el disipador será enviado hacia fuera por el ventilador. Podemos mencionar también a una refrigeración por aire pasiva, lo que es similar al caso mencionado antes pero con la diferencia de que aquí solo existe un disipador y no hay un ventilador, lo cual lo hace un sistema silencioso.
También encontramos un tipo de refrigeración diferente llamada refrigeración líquida pasiva, misma que es apoyada por una bomba silenciosa y que basa su refrigeración en la conductividad del material del que están hechos los disipadores. Un sistema más eficiente es el conocido como refrigeración líquida activa, misma que por su característica llega a tener una refrigeración óptima con una delta cercana a cero. Ésta última se la suele utilizar en sistemas de overclocking, donde se requiere obtener mayor eficiencia de un procesador y por tanto produciría un calentamiento superior a lo normal.
Los métodos de refrigeración que se empleen tienen que ir de acuerdo a las características del hardware que dispongamos, recordemos que no todos los procedimientos serán adecuados para uno u otro medio.
