Seguramente ya te has encontrado con archivos MSIX en Windows 10 y no sabes exactamente como usarlos. Básicamente, un archivo con extensión .msix es un instalador de aplicaciones de Windows. En otras palabras, es una alternativa a los archivos .exe, .msi y .appx presentado por Microsoft. Sin embargo, es importante confiar en la fuente y verificarla muy bien antes de ejecutar este tipo de archivos. ¿Quieres saber más? Aquí te explicaremos la diferencia entre cada tipo de archivo y las ventajas de los .msix sobre los otros formatos.
Los distintos tipos de instaladores de Windows
Cada uno de los formatos de instaladores de Windows tiene distintas fortalezas y debilidades. Veamos uno a uno en que se diferencian:
MSI
Los instaladores MSI son mucho mejores para una instalación simple y desatendida. Cuentan con una GUI (interfaz gráfica de usuario) básica que instala o desinstala un programa sin presentar opciones. Es decir, es un conjunto comprimido de archivos de instalación con los datos necesarios para el software.
El proceso de instalación de un archivo MSI no detecta si el software está instalado o falta algún componente. Simplemente sobreescribe todos los archivos (de existir) en destino elegido para instalar. Esta simplicidad es básicamente una instalación silenciosa, con todos los valores predeterminados.
EXE
Los instaladores EXE son más flexibles que los MSI, pero al tener más capacidad también son más complejos. Este tipo de instalador puede contar con distintas opciones de complementos, idiomas, detectar instalaciones antiguas, entre otras cosas. Este tipo de instalador permite incluso personalizar el destino de instalación y seleccionar los componentes a instalar.
Los desarrolladores pueden agregar su marca a la interfaz gráfica y los términos de servicio. Pero esto provoca que una instalación silenciosa desatendida no sea posible, algo menos útil en un contexto empresarial.
AppX
Los instaladores AppX son usados para aplicaciones universales de Windows y cuentan con algunas características de los MSI. Son instaladores muy simples y directos, ofrecen pocas opciones al usuario. Pero cuentan con un proceso de actualización más fácil de versiones antiguas de software a versiones recientes. También permiten realizar una desinstalación más limpia y eficiente.
Los instaladores AppX confían en la tecnología de contendores, de manera que están aislado del resto de Windows por seguridad. Los paquetes AppX solo pueden ser usados en Windows 10, es decir, en un inicio las versiones anteriores de Windows son incompatibles.
Los archivos MSIX combinan lo mejor de AppX y MSI
Los archivos MSIX son muy parecidos a los MSI pero con los beneficios de AppX. Este es instalador es muy sencillo, de hecho, pueden ser escritos para una instalación automática y desatendida. Además, cuenta con la tecnología de contenedores, permitiendo actualizaciones y desinstalaciones fácilmente.
Para el usuario, un archivo MSIX es como instalar un archivo MSI, pero detrás de la cortina es instalado como un AppX. Además, los archivos MSIX pueden ser distribuidos fuera de la Microsoft Store. Este proceso permite incorporar software antiguos y empaquetarlos para ser instalados como MSIX.
MSIX puede llegar a funcionar en Windows 7, Linux y otros sistemas operativos
Si bien MSIX es lanzado para Windows 10, Microsoft lanzó un SDK para mejorar la compatibilidad multiplataforma. Brindando soporte para iOS, Android, MacOS, Linux y versiones anteriores de Windows. Los desarrolladores solo deben incluir instrucciones especiales en los archivos para identificar el sistema operativo.
Sin embargo, los archivos MSIX pueden tardar un poco en aparecer. Ya que Microsoft aún está realizando algunos ajustes. Cuando esté listo, los desarrolladores podrán adoptar e implementar este nuevo método de instalación. Aunque es algo opcional, por lo que es posible que sigan utilizando instaladores .exe y .msi.