Quizás uno de los fallos que se presentan más a menudo en los ordenadores, es que el equipo se apague sólo. Es un fallo grave, que incluso puede generar daños a nuestro PC, y que se presenta con una frecuencia poco alentadora. Afortunadamente, hay formas de evitar este tipo de fallo y de prevenirlo, y es lo que explicaremos en este artículo.
Orígenes de la falla
Como regla general, las fallas que involucran que la computadora se apague sola, por lo general, vienen dadas por el hardware del equipo. Muy rara vez son consecuencia del software que tenemos instalado, aunque es recomendable antes de ejecutar cualquier tipo de revisión o de análisis, realizar un examen exhaustivo de malware en el equipo, así como, la actualización del software que tenemos instalado o eliminación definitiva de aquellos programas que estén dando problemas a nuestro equipo.
Estudia la temperatura de trabajo del PC
Cerca del 90% de los casos de ordenadores que se apagan solos, vienen dados por elevas temperaturas de trabajo del CPU. Una forma de estudiar la temperatura dentro del CPU, para poder tomar medidas correctivas es instalar Real Temp 3.6, una aplicación que nos permitirá realizar captura de datos de temperatura, tanto del GPU como del procesador y del interior del CPU de nuestro ordenador.
Una vez instalado, apagamos el equipo y esperamos que se enfríe. Luego lo encendemos, para poder monitorear en tiempo real la temperatura del procesador y de sus picos máximos y mínimos, así como, de su punto crítico. Como regla general, debemos recordar que la temperatura máxima recomendada para un buen funcionamiento, no debe pasar de 60ºC.
Si utilizamos el apartado Other Settings, podremos exportar el archivo completo del proceso de monitoreo de la temperatura. Un registro importante, para poder evaluar el rendimiento del equipo.
Cómo bajar la temperatura
Una vez que identifiquemos que es la temperatura la causante del apagado automático del ordenador, debemos tomar medidas, algunas simples, como mejorar la ventilación del lugar en donde tenemos el equipo. También, podemos invertir algo de dinero en un nuevo sistema de enfriamiento (lo que sería lo mejor) y tratar de reemplazar los periféricos de alto consumo de recursos.
Si por el contrario, la temperatura no es el problema, podemos analizar y monitorear el trabajo de la fuente de poder, ya que muy probablemente este sea el problema. En el último caso, debemos verificar el buen funcionamiento de la placa madre, del disco duro e incluso de los cables de conexión eléctrica, los cuales podrían estar causando problemas. Si nada de esto funciona, es momento de llamar a un técnico especializado o de cambiar de equipo.