Para aquellas personas que suelen utilizar programas de diseño gráfico o animación tridimensional, seguramente que habrán escuchado de una forma más continua este tipo de términos, siendo muchas veces que se los utiliza de una manera bastante arbitraria sin siquiera conocer a que se hace referencia.
En realidad ambos términos vienen a hacer referencia acerca de la definición en cuanto a la calidad de imagen que puede llegar a tener un gráfico determinado en el que estemos trabajando.
Podemos empezar definiendo al «alias» como las pequeñas gradas que se pueden evidenciar en el perfil de un gráfico; esto por lo general se hace más evidente es que utilizamos la herramienta de «lupa» o un acercamiento hacia dicha imagen, lo cual representaremos en el gráfico inferior. En realidad el alias viene a ser la interpretación gráfica de cada uno de los píxeles que conforman ha dicho archivo.
Ahora bien, existen determinados gráficos que necesitan tener una fidelidad grande en cuanto a la imagen, siendo por ejemplo aquellos que se logran realizar en software de animación gráfica tridimensional; cada uno de estos programas tienen determinadas herramientas para poder corregir la falla de estos píxeles, es decir el alias. Dicha herramienta tiene el nombre de «antialias» y que se presenta bajo diferentes órdenes, osea que existen desde un nivel bajo hasta un nivel ultra superior.
A pesar de que con estas herramientas de «antialias» podemos llegar a tener gráficos de alta precisión, cada uno de los niveles que nos muestra esta herramienta va a provocar un esfuerzo sobre el procesador del equipo y ordenador, haciendo de esta manera que un antialias de alta precisión consuma muchos de los recursos del procesador y por tanto, la consecuencia de que el equipo se vuelva más lento en cada una de las operaciones a realizar en el sistema operativo, siendo indispensable no ocuparlo para otras funciones que no sean las del procesamiento de gráficos con el antialias activado.