Cuando nuestro ordenador empieza a tener un determinado comportamiento de poca eficiencia, es cuando debemos de tomar cartas en el asunto para tratar de corregir este lentitud en de procesamiento de datos.
Para ello no aplicaremos de ninguna manera una aplicación ni nada parecido, sino más bien que intentaremos optimizar dicho rendimiento con las funciones propias del sistema operativo, ya que el instalar otras aplicaciones pueden por el contrario incrementar determinados problemas.
Windows nos ofrece una alternativa muy buena de poder gestionar al rendimiento de nuestro equipo, ya que nos da la posibilidad de controlar a nuestra voluntad los efectos visuales que vemos en nuestro sistema operativo, los cuales podrían ser causa de esa lentitud de procesamiento debido a la falta de memoria gráfica que podamos estas disponiendo.
Para hacer lo comentado, solo sigamos los siguientes pasos:
- Hacemos click con el botón derecho de nuestro ratón en MiPC y elegimos «propiedades«
- nos dirigimos a la pestaña «opciones avanzadas«
- seguidamente veremos tres opciones, una de ellas hace referencia al «rendimiento«, al cual accederemos haciendole click
- nos quedaremos en esta configuración de la pestaña de «efectos visuales«
Aquí está lo importante para nosotros, ya que como podremos notar, tenemos 4 opciones a elegir:
- Dejar a Windows elejir la configuración más adecuada
- ajustar para obtener mejor apariencia
- ajustar para obtener mejor rendimiento
- personalizar
Para tener un mejor rendimiento del sistema podríamos optar por la tercer opción, pero con ello podríamos quedarnos con muchas propiedades visuales inactivas, por lo que también se podría elegir una a una las funciones que no requiramos, para en algo no quedarnos con un Windows vacío y sin gracia.