El internet es una herramienta que ha incorporado distintas aplicaciones que se hacen necesarias en determinado momento.
Sea por distancia o por algún aniversario, muchas personas se han visto inclinadas en la actualidad a utilizar las llamadas “Tarjetas postales gratuitas” vía internet, lo cual se lo toma de la manera más confiada y sin precaución.
Cuando alguien envía una tarjeta postal electrónica, en general rellena mucha información que podría tomarse como privada, pero que dependiendo del servicio que se utilice para ello, se debería de tomar en cuenta algunas consideraciones por el peligro que podría traer, si nuestra información cae en manos desconocidas.
Como primera regla se puede recomendar que no se facilite demasiada información en la postal a enviar, es decir, nombres, apellidos, dirección de domicilio o de correo electrónico, numero de tarjetas de crédito o débito entre otros factores.
Como segunda regla hay que tratar de investigar si las empresas que ofrecen tales servicios, son confiables y no una empresa que ha aparecido recientemente.
Como tercera regla, si en caso de que un usuario desee enviar una fotografía para ser retocada por el servicio de envío de postales personalizadas, no incluir datos sobre los personajes en las fotografías, pues como es sabido, muchos usuarios utilizan los nombres de sus mascotas o nombres de sus familiares más cercanos en la típica pregunta secreta, lo cual si es información que se encuentra en las fotografías, podría ser utilizada para que alguien quiera determinar la contraseña de esa cuenta.
Ser precavido e investigar lo anteriormente mencionado podrá servir en algún momento para que nadie pueda querer invadir la privacidad de las cuentas de correos.