Desde las primeras apariciones de Windows que nos ha ofrecido Microsoft, es que hemos podido hacer más fácil nuestro trabajo de acuerdo a las ventajas que este sistema operativo ofrece al usuario.
Una de estas ventajas o características más acusadas, y a veces poco conocidas, en todas las versiones en Microsoft Windows, es aquella que se llama «drag and drop» y que simplemente quiere decir «arrastrar y soltar».
A pesar de que se menciona que esta característica y función que se puede ver en todas las versiones de Microsoft Windows es propia de esta firma, la misma se la pudo ver en otras plataformas muy diferentes tales como son Macintosh de Apple, así como el sistema operativo WorkBench de Amiga, en sus inicios de la informática.
De todos modos esta función llamada «drag and drop» ha servido mucho para poder realizar un intercambio de información entre directorios, así como entre unidades de disco duro, algo que ha facilitado mucho el trabajo de sus usuarios. Pero no solamente esta función de «drag and drop» se utiliza con estos fines, sino que también permite una interactividad entre un archivo específico y una aplicación determinada, tal es el caso de poder arrastrar un archivo de una imagen hacia la interfaz de una aplicación, algo que reemplaza la importación de archivos por el método convencional.
Como es lógico pensar, esta función de «drag and drop» es usada muchas veces para poder arrastrar archivos que no necesitamos hacia la papelera de reciclaje, lo cual dependiendo del caso, puede realizarse con determinados archivos de acceso directo de aplicaciones, para eliminar tanto este archivo como la aplicación misma, lo cual como hemos mencionado sólo se aplica a determinadas situaciones.