Dicen que toda empresa que se duerme en los laureles muere y, en cierta forma, es así. Al menos que el éxito comercial pase por otro lado, la imagen es muy importante a la hora de vender, por lo que una renovación constante es parte de la buena salud de una firma. Es que dicen que la imagen es todo en términos de publicidad, por lo que mantenerse “en movimiento” será fundamental.
Es parte de la condición humana el aburrirse de lo repetitivo y buscar nuevas emociones. Es por esto que muchas de las marcas más conocidas del mercado buscan renovar su imagen, no sólo en sus productos, pero también en sus logos, ya que es sin lugar a dudas la firma de toda empresa.
Por supuesto que si se trata de una multinacional que vende a través de contratos multimillonarios, rara vez tendrá la necesidad de modificar su logo. Pero para las firmas más chicas resulta casi una obligación, que los ayudará a mantenerse en la vanguardia y así captar más clientes.
A veces es cuestión de realizar algunas sutiles modificaciones, ya que un cambio total de la imagen puede resultar perjudicial y causar confusión en los consumidores. Algunas grandes marcas modificaron sus logos y el resultado fue una masiva campaña para lograr instalar la nueva imagen en los potenciales clientes. Es que frente a las falsificaciones, muchos se guían por el logo original para realizar su compra. Veamos algunos ejemplos muy exitosos de nuestro mercado:
Se puede pensar que este gigante de las ventas online no necesitaría modificar su imagen, sin embargo, así como Google y otros gigantes de Internet, ha cambiado su imagen para refinarla un poco.
El cambio es sutil, pero dejó de lado algunos elementos como la tipografía rellena y los bordes blancos en su imagen, focalizando a los consumidores en el objetivo del logo: intercambios entre usuarios de manera sencilla y eficiente.
El logo de la empresa de entregas de comidas a domicilio pasó de representar el puntero de un mouse vestido de mozo (en referencia a que en ese momento era una página web), a un tenedor incrustado en la letra inicial.
Esto se debe en primer lugar a una modernización de la imagen para hacerla más atractiva, pero al mismo tiempo apunta a que pese a que todavía se puede pedir comida online, el fuerte actual pasa por su moderna y bien diseñada aplicación móvil.
La firma estatal de producción, refinación y distribución de hidrocarburos pasó por diferentes etapas, durante los años de la privatización lucía un logo que apuntaba a la modernización y al mismo tiempo simplificación.
La tipografía, calada en un fondo azul, hacía referencia a los colores nacionales. Luego de la compra del 51% de las acciones por parte del Estado Nacional, la administración decidió cambiar e invirtió los colores para que la tipografía sea el eje principal. En algunos productos se volvió al logo original, lo que tuvo un excelente impacto en los consumidores.