Como ya lo comentamos en anotaciones pasadas, el internet es una herramienta indispensable para el usuario común, y en los finales de los 90 ocurrió un fenómeno de sobrepoblación de empresas que se dieron cuenta rápidamente que el internet era el futuro del mundo; a esta corriente se le denomino burbuja punto com.
En los noventas, los años en la que la web estaba despegando y empezaba a acaparar los mercados y la atención de todo mundo se dio un fenómeno que muy pocos conocen, se le conoció como Burbuja.com. Consistió en una corriente especulativa muy fuerte que se dio entre 1997 y 2001, en la cual las bolsas de las naciones occidentales vieron un rápido aumento de su valor debido al avance de las empresas vinculadas al nuevo sector de la Internet y a la llamada Nueva Economía. El período fue marcado por la fundación (y en muchos casos, espectacular quiebra) de un nuevo grupo de compañías basadas en la Internet designadas comúnmente punto-coms.
Después de la tempestad (la caída de Nasdaq) todas aquellas empresas involucradas en el suceso comenzaron una serie de fusiones, adquisiciones, despidos, cierres, y todo tipo de acciones para intentar salvar su capital y empresas, esto le vino bastante bien a la web porque fue como una especie de filtro. La mayoría de los expertos catalogaron a esta situación como una especie de burbuja que sirvió para forrar de dinero a los grandes magnates.
El hecho es que actualmente está sucediendo algo similar (o al menos eso es lo que dicen algunos) con la llamada web 2.0, han surgido tantas aplicaciones webs que empieza a verse en un futuro (no muy lejano) algo parecido a este fenómeno, si bien no tan drástico como el de hace años, algo similar. Incluso algunos expertos de la computación en la nube ya cuestionan esta nueva etapa de la web (cloud computing) como si se tratase de la nueva burbuja.com, cabe destacar que en esta nueva etapa de la web la mayoría de los países no estamos preparados para ella.