Al principio eran unos cuantos post semanales en su blog sobre la ropa que ella creaba en su pequeño taller. Hacía fotos, las subía y adjuntaba a cada imagen un texto con una pequeña historia que se podía leer, e incluso escuchar. Poco a poco y sin darse cuenta lo que para ella comenzó solamente como un hobby pasó a coger una forma diferente en unos pocos meses. Los mensajes privados y los comentarios preguntando por el precio de los modelos de ropa y de los complementos, así como las formas de distribución y de pago de los mismos fueron en aumento. En los inicios comenzó como un simple blog en WordPress, y a día de hoy es un conglomerado de tiendas online todas ellas creadas con la plataforma Magento. ¿Cómo pudo hacerse posible?
Las razones e incluso las motivaciones que nos llevan a poner en marcha un blog pueden ser muy diferentes. El hecho aparente es que la mayoría de los bloggers lo hacen para crear un contenido normalmente sobre un tema en concreto, y que les fascina, o que simplemente conocen y lo quieren compartir colocándose así, de manera indirecta, la etiqueta de expertos en esa área en cuestión.
Y es que ya son bastantes los casos de éxito de bloggers, que tal vez sin quererlo ni beberlo han saltado al estrellato así como quien no quiere la cosa. Una serie de causalidades encadenadas en internet ha hecho que la red de las redes sea en la actualidad el caldo de cultivo de muchas pequeñas y grandes empresas que venden las 24 horas del día y sin límites geográficos. Esta revolución está provocando la eclosión de una auténtica nueva “economía”, que recibe apelativos como los de “economía 2.0 o virtual”, entre otras acepciones.
Un nuevo modelo, el “shoppable content”
Ya hemos ofrecido en este artículo unos cuantos ejemplos de bloggers, que han conseguido vivir de lo que querían al monetizar sus respectivos blogs. Pero como en todos los aspectos para que un negocio pueda tener éxito de manera sostenible en el tiempo, tenemos que contar con ciertos ingredientes. De otra forma nos podría ocurrir lo mismo que en otras facetas de la vida, todo lo que sube como la espuma rápida y abruptamente puede caer del mismo modo y de esto no se trata.
Entonces si lo que buscamos es una fórmula sostenible en el tiempo, el modelo que 1and1 nos muestra aquí, el “shoppable content” podría ser la solución. Así, tenemos que tener muy en cuenta el contenido de nuestra página web, cuyas sugerencias desde el equipo de 1and1 van desde contar con información útil, variada y sobre todo que despierte el interés de los usuarios, con el fin de que se sientan atraídos por la temática o el producto sobre el que escribimos. Si logramos presentarnos ante el usuario de esta manera novedosa y rompedora automáticamente aumentarán nuestras posibilidades de éxito.
Si queremos por ejemplo ideas de productos que puedan salir rentables y repito, de manera sostenible, tal vez una buena idea sea algo relacionado con los wearables, ya que como vimos en el arranque del post, la industria de la moda junto con la de la alimentación e incluso me atrevo a decir que la de la educación siempre tendrán su nicho de mercado. Al final lleguen o no los robots, prendas y complementos seguirán ahí, aunque sea para controlarlos a ellos. Entonces, ¿Qué se les ocurre?