El incesante avance de la tecnología, puede volver virtualmente obsoleto un equipo comprado hace apenas un año atrás. Si bien el avance de la tecnología asegura mejoras considerables en el rendimiento de los equipos, también puede elevar el costo de los dispositivos informáticos y de hardware, lo que lleva a los usuarios a considerar la posibilidad de comprar un nuevo ordenador o repotenciar o mejorar las prestaciones de su máquina actual.
Por supuesto, que la necesidad de aumentar las prestaciones de los equipos viene dada principalmente por los requerimientos del usuario de obtener mayor potencia de su equipo. Si utiliza el ordenador para trabajar de manera profesional, muy probablemente requiera actualizar su PC con regularidad, a fin de mantenerse a la vanguardia de los programas informáticos y las exigencias de hardware de estos.
Tipos de repotenciación
Podemos clasificar la actualización o repotenciación de un PC, en dos tipos diferentes; repotenciación menor y repotenciación mayor.
La repotenciación menor, se basa principalmente en aumentar ciertas características del PC, para elevar su velocidad de carga y capacidad de almacenamiento. Por lo general, se usa para maximizar el rendimiento invirtiendo poco dinero. Cabe destacar, que si el software que deseamos utilizar requiere hardware más potente, este tipo de repotenciación no nos servirá de mucho.
La repotenciación mayor, tiene que ver con cambiar todas las características del equipo, dentro del mismo case del ordenador. Por lo general, requiere mayor inversión y en muchas ocasiones cuesta casi igual que comprar un equipo nuevo, por lo cual, para tomar la decisión de repotenciar o comprar un nuevo equipo, es importante realizar un análisis de rendimiento/costo.
Repotenciación menor
La repotenciación menor, está dirigida a todos aquellos usuarios que desean disminuir el tiempo de carga de los programas en su PC y aumentar la velocidad de trabajo del equipo y su rendimiento, sin cambiar sus características de procesamiento de datos (procesador) ni soporte general de hardware (placa madre).
Para realizar este tipo de repotenciación, es necesario tener en cuenta la capacidad de nuestra placa madre de soportar una cantidad de memoria RAM superior a la que tenemos y soportar discos duros más amplios, así como también su compatibilidad con placas de video o de sonido más actualizadas, así como el soporte de Windows para los cambios que queremos.
El primer paso para realizar una repotenciación menor, es aumentar la cantidad de memoria RAM. Debemos considerar que para equipos modernos es recomendable tener como mínimo 1GB de RAM, ya que con esta cantidad de memoria podremos trabajar cómodamente con sistemas Windows.
En la segunda parte de este tutorial, terminaremos de describir las técnicas de repotenciación menor y hablaremos sobre la repotenciación mayor.
Sigue en: Cómo repotenciar un PC (II)