Las pantallas táctiles son dispositivos de moda, ya que se encuentran en los Smartphones, tablets e incluso, en algunos ordenadores y All-In-One. Como este tipo de pantallas están muy expuestas a los roces, es muy conveniente mantenerlas limpias, para evitar inconvenientes durante su uso. A continuación, veremos cómo limpiar una pantalla táctil de manera eficiente, correcta y simple.
Elementos necesarios para limpiar la pantalla táctil
Algunos de los dispositivos que más roce tienen con los usuarios, son aquellos que vienen equipados con pantallas táctiles, ya que interactúan directamente con la mano del usuario, es por ello, que tenemos que realizarles mantenimiento y procesos de limpieza con frecuencia.
Para poder realizar la limpieza correcta de la pantalla táctil, necesitamos:
- Un paño de microfibra, o en su defecto, un paño sin pelusa (como los que se usan para limpiar gafas).
- Limpiador especial para este tipo de pantallas (Phillips, Clean2Go, etc).
- Agua destilada.
Una vez que tengamos todos los elementos necesarios, es momento de ponernos manos a la obra.
Limpiando la pantalla táctil
Lo primero que tenemos que hacer, es asegurarnos que el dispositivo que tiene la pantalla táctil, se encuentre apagado. Luego, colocamos el dispositivo sobre la mesa y con el paño seco (sin pelusa para evitar arañazos), retiramos todo el polvo que tenga la pantalla.
Una vez que hemos retirado el polvo, aplicamos 10 gotas del limpiador (Phillips, Clean2Go, etc) sobre el paño, nunca directamente sobre la pantalla (debemos evitar productos químicos fuertes o que contengan amoníaco, ya que pueden dañar la pantalla) y limpiamos suavemente la pantalla. Podemos utilizar agua destilada, para suavizar la tela y evitar un daño en la pantalla.
Una vez que finalicemos el proceso de limpieza con líquido, debemos retirar cualquier resto de humedad, utilizando el paño seco (es recomendable tener más de un paño para la limpieza de una pantalla táctil).
El proceso de limpieza, culmina en una hora o un poco más, si somos sumamente meticulosos. Tenemos que destacar que mientras más meticulosos seamos, más limpia y prolija quedará nuestra pantalla. Como se puede ver, el proceso es sumamente sencillo, pero hay que seguirlo metódicamente. Una vez que finalicemos el proceso de secado manual de la pantalla, es momento de encender el dispositivo con pantalla táctil. Notaremos inmediatamente que el equipo ofrece una nueva dimensión óptica, ya que podremos disfrutar de nuestra pantalla, como en el primer día que la tuvimos en nuestras manos.
Que sencillo aprender con esas instrucciones tan precisas !Gracias .