Los servidores son los equipos maestros o aquellos equipos que proveen de servicio a ordenadores que se encuentran conectados a dicho servidor a través de una red LAN. Los servidores a diferencia de los equipos terminales, trabajan todo el tiempo y prácticamente no tienen descanso. Es por esta razón, que cada cierto tiempo es necesario realizar mantenimiento preventivo para mantener el funcionamiento de los servidores lo más óptimo posible y evitar errores o situaciones que puedan mermar el funcionamiento de la red. Hoy, veremos algunos tips para realizar un mantenimiento efectivo a los servidores de las redes LAN pequeñas.
Preparando el equipo para el mantenimiento
El primer paso para realizar el mantenimiento preventivo a nuestro equipo de red o servidor, es prepararlo para el proceso de mantenimiento. Para ello, debemos apagar el equipo y desconectarlo de los hubs o los sistemas de conexiones hacia el resto de los equipos de la red.
Una vez que el servidor se encuentre libre de conexiones, es momento de retirarlo del rack en donde se encuentra alojado. Lo colocamos sobre una superficie plana y segura y completamente aislante.
Luego, tocamos una superficie metálica para descargarnos de electricidad estática y comenzar el proceso de mantenimiento de hardware.
Comenzando el mantenimiento de hardware
Este paso es simple, pero muy importante, ya que mientras el equipo esté limpio por dentro la temperatura se elevará menos y los sistemas de enfriamiento trabajarán con menos esfuerzo.
Para comenzar el mantenimiento, primeramente, limpiamos la superficie del servidor con un paño seco o toalla especial y retiramos todo el polvo, podremos utilizar líquido de limpieza especial. Una vez limpia la parte exterior, es momento de abrir el servidor y retirar todo el polvo de la parte interna con un aparato de aire comprimido y unos pinceles y brochas finas.
Es conveniente utilizar un líquido (spray) de protección para equipos o placas de circuitos eléctricos, y de ser necesario, podemos adicionar o cambiar placas de memoria RAM o cualquier otro dispositivo, como adicionar un nuevo disco duro o sistema de enfriamiento. Luego, de culminado el proceso de mejoras de hardware es momento de cerrar el servidor, y conectarlo a un regulador de voltaje y un monitor para realizar el siguiente paso del proceso de mantenimiento.
Comenzando el mantenimiento de software
Una vez que conectemos el servidor a una fuente de poder y a un monitor, teclado y mouse, es momento de realizar una actualización completa de software, es decir, actualizar el sistema con la última versión de Windows Server o de Linux Server que tengamos o cualquier otro sistema que utilice nuestro servidor. De esta manera, aseguramos que las vulnerabilidades se reducirán al máximo.
Después de actualizar el software del servidor, podemos ejecutar un antivirus de manera Live, completamente desconectados de Internet. Se recomienda que sea una versión reciente para que pueda detectar cualquier anomalía. Una vez ejecutado y eliminadas las amenazas, si las hubiesen, procedemos a realizar una limpieza de archivos temporales. Es momento de apagar el equipo y retirar la fuente, el monitor y demás implementos que utilizamos para el paso anterior y preparar el equipo para conectarlo nuevamente a la red.
Instalando el servidor nuevamente en la red.
Antes de instalar el servidor nuevamente en la red, es conveniente conectarlo a una fuente ininterrumpible de energía o UPS, para evitar fallas por caída de suministro de energía eléctrica. Luego, colocamos el servidor en el rack en donde se encontraba originalmente. Ahora, conectamos el servidor a la red con todos sus cables y hubs, lo encendemos para verificar el funcionamiento de todas las aplicaciones y servicios de la red y ya habremos culminado el proceso de mantenimiento.
Verificando el funcionamiento del UPS
Para asegurar un buen funcionamiento de la red cuando se presenten fallas eléctricas, es conveniente retirar todas las conexiones de electricidad del UPS y verificar si los equipos permanecen encendidos. Esta es la primera señal de que el UPS funciona bien, de no hacerlo está dañado y es momento de cambiarlo.
Un segundo test, consiste en cronometrar el tiempo que el equipo permanece encendido con el UPS sin alimentación eléctrica para verificar que el tiempo de resguardo de electricidad coincide con el suministrado por el fabricante. De no hacerlo, debemos considerar cambiar el dispositivo. También, debemos verificar que el UPS envíe alarmas por e-mail y notificaciones auditivas avisando que la energía se agota. De esta manera, tendremos un buen sistema de protección eléctrica que mantendrá nuestros equipos trabajando lo suficiente para apagarlos y evitar averías durante una falla.
Con estos tips, podremos mantener un servidor de red Lan trabajando en condiciones aceptables durante mucho tiempo. Debemos recordar que el equipo servidor debe encontrarse en un lugar bien refrigerado para evitar sobrecalentamiento.