Desde los primeros ordenadores que podemos recordar que habían, es decir desde los antiguos de 33 o 66 MHz hasta los actuales, tenemos una forma muy básica de administración de discos, misma que se presenta en la BIOS de nuestro ordenador.
Hoy en día los diferentes modelos de Tarjetas Madres tienen un BIOS con una arquitectura avanzada que hace esta Administración de Discos de forma automática, lo cual ya es una ventaja, pues no requerimos de saber cuántos cilindros, número de pistas y tipo de formato a configurar, como se requería en los antiguos ordenadores.
De todas maneras como se mencionó, el BIOS se encarga de todo así que en esta parte no debemos de tener problemas, a no ser que el disco se encuentre dañado.
De Windows 2000 para arriba, se implementó un servicio de Administración de Discos, pero con interface gráfica, lo cual ayuda bastante. Hoy en día alguno de los discos que adquirimos en el mercado tecnológico no son reconocidos por el sistema aun siendo reconocidos por la BIOS, lo cual hace pensar a muchos que se encuentra dañado.
A quien haya pasado, no se preocupen porque es solo una cuestión de seguridad que implementó Microsoft para que un técnico capacitado sea el que haga estas operaciones, ya que si se instala un disco secundario por ejemplo, un técnico debe de configurarlo como un Disco Básico o Distribuido. De todas maneras, a manera de ayuda dirigida, mencionaremos como se hace este proceso:
- En «Mi PC» hacer click en botón derecho
- Elegir «Administrar»
- Ir a «Administración de Discos»
Una vez aquí podremos darnos cuenta que nuestro disco si existe, pero se encuentra en estado pasivo, es decir, que debemos de activarlo y darle formato para que nuestro sistema lo reconozca. Para ello elegimos al disco nuevo que hemos encontrado y le damos en «Crear Disco» y luego con el botón derecho igualmente le damos nuevamente en «Dar Formato». Como los discos son nuevos y son demasiado grandes, es mejor dar un formato rápido.
Con esto aparecerá nuestro disco y podremos utilizarlo de acuerdo a nuestras necesidades.